«¿Por qué llora, joven?»

Donde los pilotos se reúnen tras sus vuelos para beber cerveza fría y brindar a la salud de los caídos. Offtopic.
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PA_Yren
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Re: «¿Por qué llora, joven?»

Mensaje por PA_Yren »

Triste...
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1.- Por encima de todo está la misión.
2.- La línea divisoria entre As y Prisionero de Guerra es terriblemente delgada
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PA_Centauro
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Re: «¿Por qué llora, joven?»

Mensaje por PA_Centauro »

Tuve la suerte de conocer a un navegante de mosquitos polaco, que desgraciadamente acaba de fallecer. Era el abuelo de un buen amigo mio, y nos contó su historia de cómo escapó de Polonia en el 39.

La aventura de como llegó a Inglaterra es increíble; cruzando fronteras y ríos, intentando escapar a los guardias fronterizos, embarcarse en un barco a Inglaterra mientras rezaban por no ser torpedeados. Llegar a Inglaterra y ser tratado como un mono. Los pilotos al menos se les encuadraban en los escuadrones de caza y conseguían rápidamente volar.

El tuvo que esperar. Nos dijo que antes del mosquito voló en otros bombarderos, pero entonces no conocía muchos aparatos y no me quedé con los nombres. Al final consiguió volar en un escuadrón de mosquitos polacos y terminó la guerra con muchas horas de vuelo.

Terminada la guerra, tomó la mejor decisión de su vida: no volver a su patria. Lo que le podía esperar no se lo deseaba a nadie. Poco supo de sus compañeros que intentaron volver con sus familias, salvo que fueron internados y nunca supieron de ellos.

Se trasladó a Canadá donde fue contratado por Air Canada (o como se llamara entonces) como navegante. No recuerdo cuántos años estuvo. Allí se casó con una traductora española y tuvo 4 hijos. Enamorado del Sol de España -y supongo que por su mujer...- dejó de trabajar en Canadá y con todo lo ahorrado empezó a montar un hotel en la costa de Motril (Granada). Al final, su sueño de un hotel quedó en un edificio de apartamentos (se le acabó el dinero). Pero él se quedó con el mejor de todos con unas estupendas vistas al mar donde pasó sus últimos días.

Allí, mientras veraneaba con mis padres le conocí y admiré. Mis últimos recuerdos de él, era su fuerza pese a los años (entonces tenía 80 años) y se metía en la playa y nadaba con más destreza que yo y su nieto (mi amigo) con menos de 20 años...

Descanse en paz.
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