Resumen de la misión:
Con el I/SG10 (ocho Focke Wulf 190F-8) volamos hacia el NO, en busca del aeródromo enemigo localizado en AE26. Cargamos cuatro bombas subalares SC50, una ventral SC500 y 75% del combustible interno. Orden de indicativo:
- Willy (LÃder)
- Horse (Dos)
- Peak (Tres)
- IA (Cuatro)
- Héctor (Cinco, lÃder del segundo schwarm)
- Gasofa (Seis)
- Fresco (Siete)
- AsÃs (Ocho)
Volamos a 1000m con bastante niebla que difumina fantasmagóricamente el paisaje bajo nuestros aviones. Mantenemos una impecable formación durante 40-50km antes de que el silencio radio se rompa por Dos (Horse) chillándome que rompiéramos, que varios bandidos nos entraban por las seis altas (probablemente nos salvó la vida a varios de nosotros). Radio en abierto el mensaje al segundo schwarm, ordeno lanzar carga y entrar en combate.
Como de costumbre, la rotura nos disgrega, rompe los rotte y por tanto en el combate subsiguiente lo hacemos aislados y poco cohesionados. Cuatro (IA) es el primero en caer bajo los proyectiles de cazas Yak soviéticos. Pero en cuanto nos recobramos del susto empezamos a alabear, colimar y disparar. Derribo uno de los bandidos en una abrupta trepada. Oigo a Tres (Peak) informar de que ha sido alcanzado en el motor y le doy permiso para abandonarnos y navegar en 120º hacia Iasi.
Mientras tanto hemos conseguido ponernos a las seis de los tres Yaks restantes que intentan escapar en trepada, perseguidos por todos nosotros. No podemos alcanzarles, pero la oportunidad surge cuando avistamos ochos Sturmoviks más bajos volando en formación cerrada. Abandonamos la trepada y picamos hacia ellos justo en el momento en que llega un staffel de Bf-109G-2 rumanos de la 53º Eskadrila. Entre todos comenzamos a derribar IL-2 a placer.
No tarda en aparecer la caza enemiga en forma de Yak-9 y Cobras. Perdemos a Horse (Dos) que es alcanzado y muerto. AsÃs (Ocho) deja de responder a las llamadas (nunca volvimos a saber de él). Algún caza enemigo también cae ante los cañones de los Fockes.
Como podemos nos desenganchamos del combate y viajamos individualmente o por parejas hacia el Sur, a baja cota, buscando nuestras lÃneas. Pido a todos los pilotos que naveguen hacia Iasi. Tres no conseguirá llegar debido a los daños recibidos.
Pero conseguirá regresar a base por sus propios medios en las siguientes horas.
Llego a Iasi y aterrizo. Nadie más aparecerá sobre el campo. El segundo schwarm ha conseguido reagruparse (Cinco, Seis y Siete) y aterrizarán en otro de nuestros aeródromos varias decenas de kilómetros al Sur del frente, tras haberse desorientado en la navegación.
Tanto Seis como Siete dañan sus aparatos en las tomas, para consternación del mando del Staffel, que ve como sólo dos aparatos de los enviados al combate regresan de una pieza a base.
CrÃtica:
Nadie que sea incapaz de aterrizar su aparato sin dañarlo con buena climatologÃa y estado mecánico deberÃa llamarse a sà mismo piloto. No digamos ya, llamarse piloto de combate...